Circo Criollo

Puente de la Noria, falta poco para que termine el mes

Querida Clarita:

La razón que tenías cuando me recomendabas llegar pronto a Ramadán Zalazamba y no es que no haya querido hacerte caso, sino que un sinfin de vicisitudes me deturvieron entre San Juan y Mendoza.
El caso es que estoy atiborrada, asombrada y confundida.
Llegó hasta mí una foto sacada por satélite, dónde se ve claramente al imbécil de Ernesto rumbo a Temaikén en busca de la zorrita Sandriya y sus bastardos.

¿A vos te parece? ¿Hacerme una cosa así a mí? ¿A mí, que soy una vampiresa, una recadera de los dioses? ¿A mí que fui portada de la revista Mecánica Popular? ¿A mí que, por amor dejé una vida sin privación alguna, un marido fiel, un mouse enfermo?

No puedo creer por qué es que la vida me tiende una trampa tan siniestra.
Todo es sufrimiento y dolor, ¿es dios que me desafía a superar una prueba tras otra?
Es demasiado. Mis fuerzas flaquean, me pica el cuero cabelludo, me salió una ecsema en la rodilla. No sé que hacer, excepto planear una venganza y pedir unas pizzas por teléfono.
Ayudame, Clarita. Sé que estás living la vida loca con tu amado Edgar (ése si es un hombre hecho y derecho, no como otros que son puro piri pipí)
¡Ay!... Si fue hecho para mi, lo tengo que saber. Pero es muy difícil ver si algo controla mi ser.
Ya no quiero vivir bajo la influencia de la mala estrella. Trato de resistir, trato de resistir y al final...
Creo que voy a pedir fainá también.
Después me suicido. La vida no tiene más valor que un moco seco.
La ilusión se me rompió como una pelotita navideña, como un termo, como un vaso de todo por dos pesos.
¡Ay! Lo tengo decidido. Mañana me suicido. Te pido que cuando tengas noticias de mi deseso, le muestres esta carta al boludazo de Mate, así se caga de culpa.

tu amiga, por poco tiempo en este mundo cruel.

Daniela Susana Ferro Mc Arthur