Circo Criollo

Ramadám Zalazamba, hoy

Daniela Ferro Chuck Connors:

Nena, no te hagas problema, tardá todo lo que tengas que tardar porque acá las cosas se han puesto álgidas y la verdad tengo una bocha de situaciones que me comen la cabeza como para andar preocupándome por tu cepillito de dientes o tu medio de transporte. ¿Tá?

Te cuento someramente algunas de las cosas que están pasando: en primer lugar que a la promotora que te conté el otro día le prendió la vacuna y me parece que me voy a tener que casar con ella, espero que esto no te moleste, sabrás comprender que la carne es débil y la desesperación es hermana o prima de alguien que no me acuerdo en este momento. Lo cierto es que como soy un Faraón hecho y derecho, no puedo soslayar mis obligaciones y aunque no amo a la promotora, debo confesar que estoy recaliente con ella y por otras noches como esa noche, estoy dispuesto a cualquier cosa. Para colmo, a la pobre la han condenado a la pena máxima por mi grandísima culpa y no puedo permitir que la hagan pelota y mucho menos a mis vástagos.

De modo, que sigue tú con tus peripecias y si algún día llegas a estas tierras, tendré mucho gusto en proporcionarte todo lo que desees. Cambiando el ángulo de la información, te cuento que a tu demandada Paulina la ha secuestrado la mafia china y el pobre Edgar anda bastante ocupado con las negociaciones con los secuestladoles. A decir verdad, no mucho, porque el muy casquivano parece que anda perdidamente enamorado de una afotadora proveniente del reino de Pipi Chincha.
Como verás, aquí los días pasan muy rápido y el pescado no se vende, pero tampoco se pudre.

Te ruego le envíes mis saludos y respetos al Contra Maese y le pidas que me traiga un par de choripanes porque acá ya no se consiguen, y para tí mis más tibias salutaciones.

Tu ex-Faraón,

Ernesto Mate