domingo, julio 25, 2004

Altamar, fin de Octubre por suerte.



Amado Erny:

Disculpame que haya tardado en escribirte, pero pasaron muchas cosas que no me acuerdo bien, pero, por suerte,  no eran importantes.
En el barco pesquero se armó kilombo. Resulta que P.G.Rey, (el capitán) se enamoró demencialmente de Adelita Mastandrea en el momento en que la espió, cuando ésta misma estaba en el jacuzi de a estribor, en pleno despelote de sales aromáticas y espumas del Mar Adrianbético.
La cosa es que Adelita viajaba con su hijo que tuvo de soltera, (te pido la mayor discreción en este punto), que es un niño chino con el cabello teñido de rubio llamado A-Delito Pulp Mastandrea y a quién todos le decimos Tito.
El pequeño chinito, de cuatro tiernos añitos, tuvo un feroz acceso de celos (y otro de tos, porque es medio asmático el pobre) y en ese lapsus (desde ahora, recordado por todos como "emoción violenta somoceña"), agarró un tramontina de a babor e hirió de muerte al capitán(recordado por todos, desde aquel infausto hecho, como "el capitán P.G. Rey)
A partir de ese momento quedamos acéfalos y anárquicos y nos dedicamos a tomar sol y comer cornalitos preparados por el cocinero del avión (que también se salvó la vez pasada), el grandioso gourmet vickingo Thor Égano.

A los seis días nos rescató el Eladia Blázquez que es un transatlántico re- pipí- cucú donde la estamos pasando bomba.

Bueno, te dejo porque acaba de llegar Tatoo con un mate que está buenísimo.

Te echo de menos, de menos, de menos... espacio vacío de mi corazón.


Daniela Susana Ferro ex-de Montoly

No hay comentarios.: