TutanKamoLandia, ahorita mismo
Venerada Clarita:
Me alegra leer tus palabras que surgen como agua de manantial que refresca en medio de este calor que nos agobia y martiriza.
Mi memoria flaquea de emoción, quiero recordar lo que no recuerdo y no puedo olvidar lo que no me acuerdo, es que soy un poco dubitativo y necesito hacer reconstrucciones de los hechos para estar bien seguro.
La foto que me mandaste es estupenda, corresponde a uno de mis esclavos preferidos, el inefable Selatra, que además de ser un excelente trabajador, suele alegrar las largas noches de sus congéneres con danzas tribales y contoneos por demás sensuales. Si bien no es muy representativo del común denominador de mis esclavos, yo creo que la imagen fotocopiada puede resultar adecuada. Asimismo, te informo que puedes cotizar a 2,80 tutankadólars ya que la licitación está prácticamente aprobada. Tuve que regalarle mi dromedaria preferida al Jefe de Aprobación de Licitaciones del Departamento de Compras y Servicios de la Compañía, el honorabilísimo Licenciado Paco Rupto, pero lo hice sin derramar una lágrima, porque la verdad es que la camella ya me tenía bastante esgunfiado con sus requerimientos y reproches. Además habiendo recuperado tu amistad y con la esperanza de ahondar en tus vericuetos emocionales, en lo único que pienso es en el reencuentro.
La cena, deberemos dejarla para mañana, ya que hoy hubo paro de ostreros y no fue posible elaborar la miel de ostras prometida, y la verdad, la verdad, el bife de camello sin miel de ostras no es tan delicioso, el cocinero me ofreció un sucedáneo sintético hecho con una solución de jugo de tomate frío y veneno desvenenizado de escorpión azul, pero lo tomé como una ofensa a tu buen gusto y lo mandé decapitar, es una pena, porque era un excelente cocinero, pero bien sabes que no soporto que me quieran meter una cosa por ostra.
Me despido de ti, con la desorbitada esperanza de que el día pase bastante rápido para que mañana podamos encontrarnos y revelar juntos este rollo que tiene tanto tiempo sin ver la luz.
Te besa,
Edgar Chando
Edecán, Capataz, Maestro Mayor de Obra
y excelente gourmet.
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