TutanKamoLandia, a algunos metros de tu complejo
Queridísimo Edgar,
Me alegra que vuelvas a escribirme (aunque estamos tan cerca...) Pero bueno, en todas las latitudes pasan estas cosas.
Corazón, ¿cómo voy a olvidarme de aquella bienal? Y en especial de la nochecita en la playa. Me sorprende que no recuerdes el final, hacé un poco de memoria; si estabas del otro lado no se notó para nada, pilluelo. Y al día siguiente quisiste doblete. Es cierto, la gracia de mi dedito para oprimir disparadores y la capacidad de mi mano para calibrar el objetivo son bien conocidas. Sabés que detesto el automático y sólo utilizo la función manual. De esa manera también puedo determinar la apertura del diafragma.
Por supuesto guardo el Pajarito de Oro, que tantas veces me ha hecho rememorar esas noches.
Me encantaría que charláramos personalmente sobre tu proyecto para construir el estudio en el complejo, con la opípara cena que me ofrecés mediante. ¿Te parece hoy a la noche? Podríamos inaugurar uno de los restaurantes del complejo, el TutanKaMorfi, por ejemplo, que ya está terminado.
Con respecto a tu pedido, sabés que sólo deseo complacerte y que vos me complazcas a mí, claro. Te mando una fotito de un grone, tres cuartos de perfil, a ver si sirve. Se lo ve acá en una de las danzas tribales de guerra más populares (juná la espada) y aunque parece medio rarito, no lo es. Creo que da el tipo. Si te parece bien, saco unas 900.000 fotocopias y todo arreglado. El precio de 2,50 tutankadolars me parece justo.
Bueno, contame si te gusta la foto y decime si nos encontramos hoy.
Un beso como los que te gustan.
tu Clarita
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