sábado, agosto 26, 2006

Desde un lugar que no te puedo decir, a fin del año en curso

Amadamar:

Mi fiel amigo, Eusebio Lador te hará entrega de esta misiva.
Te pido por favor no lo presiones para que te diga mi paradero, ya que temo por tu vida. Te suplico, además que le convides por lo menos con un vaso de agua, ya que son muchos los kilómetros que hubo de recorrer, desde Barrufaldi 814, esquina Busecca hasta llegar a tu solitario y poco comprendido piquete.
Me enteré de tus infortunios en tu abnegada gesta de amor, también supe de los gemúes muertos por la escasez de limonada roché que hay en el desierto. Es que los pobrecillos sufren de constipación crónica y ésto, sumado al empetrolamiento es letal.
Pero no te preocupes, amor de mis amores, reina mía ¿que me hiciste?, que aquí mismo te envío una buena provisión de Agarol y sendas tortas de frutas para frenar la extinción del gemú.
Te extraño, extraño tanto que bueno bueno... Recuerdo aún tu pesebre y aquella estrella que nos guió hacia el irrefrenable tren del instinto y la pasión sin raudales ni torres de control que detengan, por un sólo momento las ansias de volver a morfetearte como otrora.
La brigada celestial me persigue sin descanso. Temo que pronto me hallarán y dirán, con tono socarrón ¡Adentro, mi alma! Y mi alma, sollozará como grulla displicente, gritara tu nombre, Amadamar, penará por sembradíos de rúculas amargas, inmiscuyéndose en aberraciones contra natura re copadas, triste, alejada de la fortuna de abarajarte la bañera, minutos después de cerrar las cortinas del infinito y zonas donde las estadísticas son meras anécdotas, y sólo priman los recuerdos que son como luces que titilan en mi gorro colorado.
Anoche, evocando tus globos navideños, mi consuelo fue accionar el control remoto de ese gold butterfly que fue hecho a la medida de tus voluptuosidades y, por que no decirlo, de tu calentura.
Espero te hayan llegado las vibraciones, ya que tiene un largo alcance gracias al sistema satelital que le incorporé al diseñarlo. El próximo modelo que estoy fabricando ahora mismo, es por fibra óptica, lo que garantizará que tengas conexión permanente y además de no consumir pulsos telefónicos, puedas, simultáneamente ver televisión.

Querida mía. Seguiré huyendo de mis captores, soñando contigo y ansiando el momento de demostrar que mi amor fati es lo más y que no hay escollo que la vida me presente que haga que este fuego se apague cual pucho meado.

Siempre tuyo.

tu papito

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